Aquí la gente es un poquillo gitana, desde que nos bajamos del avión ya nos querían estafar (se parece un poco a la pelicula de siete reinas de estafadores argentinos, bueno, pero a menor escala). Nos querían hacer pagar 50 pesos por un viaje que se hace en colectivo por 1.25, y lo mejor del viaje barato era el trayecto en si mismo, que lo hacen sin delicadeza ninguna, dando saltos de 30 cm en el asiento al pasar por los badenes.
Una cosa curiosa de los hostel de Buenos Aires es que no los anuncian con carteles en la puerta, parece que no son muy legales. Para encontrar alguno tuvimos que preguntar a media ciudad. Buscando piso (que aqui lo llaman departamento) conocimos a nuestro primer amigo argentino, Beto (Betito para los amigos), es un chaval que vive hacinado en un departamento de 20m con otro chico argentino, y eso no les basta, están buscando otros dos compañeros para completar la otra litera que les queda libre en sus compactos veinte metros cuadrados. Aunque eso sí, el piso es un piso de lujo, con portero de pelicula, vestido de botones que te recibe como si fueras un marqués en un portal enmoquetado hasta el techo. Todo un poco contradictorio. Así que cuando Javi y yo llegamos al portal y vimos al botones pensamos "hemos triunfado como los chchos y por sólo 500 pesos", al llegar al departamento nos cambió la cara y estuvimos media hora hablando con el chaval y intentando no descojonarnos delante de él. Parece que le caimos bien al Beto, y a la media hora de decirle que no nos interesaba tanta intimidad en su departamento nos invitó a salir a tomar (beber algo). Resultó ser la mano derecha de un tio que tiene muchos boliches (que vienen a ser pubs y discotecas), así que se pasó todo el tiempo invitandonos a cervezas. Esa misma noche conocimos a otros argentinos flipaillos con el futbol, que nos van a llevar a ver un partido del Independiente y si consiguen entradas al Boca-River!! (pa que nos metan con una antorcha en la cabeza, jeje). En fin, la gente es muy amable, y en un rato de conversación te tratan como a su amigo del alma.Después de la experiencia del piso patera nos tuvimos que conformar con una casa un poco mas a las afueras, que es de una mujer y tiene alquiladas sus 6 habitaciones vacias a estudiantes y extranjeros. La casera, Norma de nombre, es un poquillo rara, a primera vista parece que está fumada. Pero resulta que la mujer es asi, es una de esas personas que si tienes prisa por hacer algo mejor no te la encuentres. No medies palabra con ella a menos que tengas desocupadas las próximas dos horas de tu vida. Cuando le haces una pregunta sencilla mira hacia arriba y cierra los ojos, parece que se va a caer redonda, luego te vuelve a mirar y arranca a hablar. La respuesa nunca es un si o no, tiene que triturar el tema hasta que no se le ocurra nada mas. Javi y yo nos descojonamos cada vez que hablamos con ella. El primer dia la sesión fue de dos horas, de 15.00 a 17.00, a la tia le daba igual que no hubiéramos comido, nos empezó a dar mate y creia que con eso y su conversación nos alimentabamos. La casa es pintoresca, es casi toda de madera, parece sacada de los años veinte, lo malo de la madera es que al llover hace aguas por todos lados. Esta mañana me ha despertado una gotera en toda la frente, había dos grietas en toda la casa y yo he ido a ponerme justo debajo de una, estaba diluviando en todo Buenos Aires.El resto de compañeros de la casa son dos belgas que trabajan en alguna ONG o algo parecido, una argentina que lleva bastante tiempo en la casa y ya le tiene cogido el punto a la casera, cuando le habla la chavala pone el piloto automatico y hace como que la escucha, parece que ya le dio la brasa bastante. El otro inquilino es un ruso que no le hemos visto el pelo aun. Es peluquero, lo intentaremos convencer para que le haga las rastas al chivi. Y dentro poco llagará otra chica argentina.Este sabado conocimos a un grupo de chilenos con mucha gracia, tienen un acento bastante gracioso, mas parecido al andaluz que el argentino. Ya nos han dicho que debemos visitar de chile, lo que debemos de beber, pisco, que es un aguardiente para mezclar, como el ron allí. En fin, que poco a poco le podemos dar la vuelta a sudamerica.La cosa de la comida es acojonante, por 8 pesos que es poco mas de dos euros te puedes comer media vaca, y lo mejor es que está buenisima, al que le guste la ternera aquí lo flipa en colores. Los sabados por la noche es costumbre hacer parrillada en cada casa, y al salir a la calle hay un aroma a carne por todos lados. Bueno, por ahora eso es mas o menos lo que hemos hecho, un abrazo pa todos/as. Ya contaremos como nos va en la busqueda de curro que empieza ahora.
Ciao!!
Ciao!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario