11 noviembre 2006

Viaje a Iguazú y esteros del Iberá

Aquí están por fin las fotos del viaje a Iguazú. Se que ha sido una larga espera pero ya vereis como mereció la pena.

Para el viaje alquilamos un auto durante una semana. Con el número de personas que ibamos nos salia más barato incluso que ir en micro (los buses de acá) y además nos daba mayor facilidad de movimiento. Gregory, uno de los chicos belgas de la casa, tenía que ir a un parque natural llamado Los Esteros de Iberá. Está preparando un artículo para una revista turistica de Belgica y quería visitar el lugar. Nos pareció buena idea y decidimos ir con él hasta el lugar. De ahí seguiríamos mas hacia el norte, hasta llegar a Iguazú.

Además de Gregory también vinieron Camilo (Colombiano, más conocido por su versión propia de la mirada magnum) y Pablo (Asturiano, que casi se podría decir que vive en nuestra casa :P).

Aquí las distancias nada tienen que ver con España, de forma que si decides visitar algo piensa en estar viajando durante unas buenas horas. En nuestro caso el viaje hasta el pueblo del parque natural (Carlos Pellegrini) comenzo a las 23h y llegamos a las 14h del dia siguiente. Haciendo alguna que otra paradilla por el camino. Lo increible del asunto es que todo el viaje lo hizo Camilo conduciendo. Nosotros le preguntabamos que si queria cambiar y descansar un poco pero el no cedia. Asi que los demás pasamos el viaje sobando o intentando darle conversación para que no se durmiera.

Un corsa familiar no da para mucho, y cuando viajan cinco hay que buscar sitios alternativos. Unas 3 horas depués de comenzar el viaje Pablo no podía más. Tres en la parte de atrás era demasiado, asi que reinventamos el espacio y creamos la suit: Gregory a la derecha y Pablo en la suit, amaneciendo en la carretera.

El pueblo estaba en medio del parque natural y para llegar había que recorrer un camino de tierra de mas de cien kilometros, tardamos unas 5 horas. Aquí aparecemos reventados justo antes de llegar al puente de entrada al pueblo.

Nada mas llegar buscamos un lugar para comer, imaginaros el hambre que llevabamos encima. Tras saciar el hambre nos pusimos a buscar alojamiento. El pueblo es un pueblo muy chiquitito, no mas de 800 habitantes. Calles de tierra, casas muy modestas y animales por todas partes. Finalmente dimos con uno muy barato (apenas diez pesos la noche), nada de carteles que digan que alquilan habitaciones, todo el mundo se conoce y sabe quien alquila. Todo es mas familiar y si quieres saber donde comprar algo preguntale al primero que veas con pinta de lugareño.

Recorriendo el pueblo para buscar alojamiento dimos con un hostal que tenia un burro en el jardín, algo así como la mascota. Empezamos a jugar con el burro y el animal se tomó sus confianzas.

Aquí el cabrón del burro dentro del coche buscando que se yo... Como no le dábamos nada se encabronó un poquillo... El burro se animó mas. Si te ponias a correr el cabrón salía detrás de tí corriendo a toda hostia. Hijoputa el Platero!!

Un par de fotos para que se vea lo pintoresco del lugar: el colectivo llegando al pueblo. Unos cuantos gauchos en sus caballos. Jejeje, donde sos habeis dejao al algarrobo???
La casa en la que estabamos era muy agradable. Aunque las concidiones no eran muy buenas, habia bichos por todos lados, desde cucarachas a mosquitos. La dueña de la casa era super amable y en general toda la gente que estaba parando por alli te ayudaban en lo que podian y nunca te negaban un rato de conversación. Los niños en la casa tenian una mascota: "perico", un loro al que le habían cortado las alas y andaba por allí a sus anchas picándole al primero que lo agarraba.
Gran parte del atractivo del parque era la fauna; caimanes, monos, capibaras, pirañas y todo tipo de pajaros forman parte del paisaje del lugar. Caminando por las calles del pueblo en la noche podías ver como se encencian montones de pequeñas bombillitas, eran luciernagas, y el pueblo estaba plagado de ellas.
Lo mejor del lugar. Al atardecer aparecía una nube de mosquitos por todos sitios que no dejaban de picarte. Esta foto la tomamos en el camping donde paraba Gregory mientras nos tomabamos unas birritas.
Y estás son las piernas de Gregory después de meternos en una parte del parque donde había monos, acompañados como se puede ver de mosquitos, uffff!! que picor!!
Un animalillo que andaba suelto por todas partes, el carpincho (o capibara). Que se pasa todo el tiempo comiendo hierba. Es una mezcla de jabalí con nutria, bastante pacífico el bicho.


Cerca del pueblo había un lago inmenso. Conocimos a un grupillo de estudiantes de guardabosques y nos fuimos con ellos a pegarnos un chapuzón. Aquí el chivi haciendo el cafre.

Lo que no se ve en la foto es que el agua del lago estaba verde como el trigo verde, pero en fin... agua fresquita era.
Desde el puente sobre el lago
Primer plano del carpincho, bicho feo donde los haya, con esa cara de rata que tiene el condenao
La puesta de sol en el lago era acojonante, y mas aun si tienes un buen fotografo como Camilo
Esto es la entrada pueblo al atardecer, y eso que se ve al final son unas nubes que se acercaban hacia donde estabamos.
Teníamos pensado salir a la mañana siguiente, por un camino de tierra que decían estaba peor que por el que habíamos llegado, e incluso hacía poco que un coche había volcado en un badén. Cada rato que pasaba empezaban a verse mas rayos de la tormenta que se acercaba, así que decidimos salir esa misma noche. Nos aprovisionamos de empanadas caseras, cerveza y una botella de whisky (por si nos pillaba la tormenta y nos quedabamos atrapados en en camino, a usar solo en una emergencia, jejeje). En esta foto se puede apreciar que el camino era de arena, como la que te puedes encontrar en el desierto casi.
Pero eso no era impedimento para nosotros, con Camilo al volante, conduciendo como si estuviera jugando al Colin Mcrae. El camino no resultó estar tan mal como decían por lo que podiamos ir bastante rápido. Las nubes desaparecieron al poco de salir del pueblo. Y bueno, sucedió que la botella de EMERGENCIA fue cayendo a gran velocidad. Esta parte del viaje fue realmente divertida, como estabamos tomando teníamos la necesidad de parar cada dos por tres para mear, y en esas paradas aprovechabamos para ver el gigantesco mar de estrellas que teniamos encima. Otra de las paradas no fue culpa nuestra. Un desfile de carpinchos bloqueaba la carretera y nos tuvimos que detener. Una pena no tener foto de esto porque fue realmente curioso. Después de un rato con los vasos en la mano la bebida empezaba a saltar por todos lados. Al salir del camino de tierra los asientos parecían que eran de belcro, nos quedábamos pegados a ellos. Y teniamos whisky por toda la ropa.
Como salimos bastante temprano de Carlos Pellegrini ibamos a llegar muy temprano a Iguazú, así que decidimos hacer una parada en una ciudad a mitad de camino, en Posadas. De camino a posadas nos pararon dos controles de la policia, lejos de ser una putada nos resulto bastante util para conocer algun buen boliche de Posadas para pasar una buena joda. Era Viernes por la noche y había bastante fiesta. Después de dar una vuelta por la zona de marcha de la ciudad conocimos a un par de argentinos que nos dijeron cual era el mejor sitio de la ciudad. Nos montamos los 7 en el coche y para el lugar fuimos. No se yo lo que entenderían por el mejor sitio de la ciudad pero nos llevaron a una macro sala llena de niñas en la que no paraban de poner cumbia. Allí estuvimos haciendo el cafre hasta que cerraron. Después de comernos en la calle unos bollos muy raros hechos de pan y queso mezclado, y de que nos cruzaramos con unos de los policias que nos pararon antes de llegar a posadas, que nos saludo muy alegremente viendo que habiamos encontrado algun lugar de joda, seguimos hacia Iguazú. Esta parte del camino fue realmente jodida, estaba todo lleno de montañas. Y la carretera era bien parecida a una montaña rusa, subida gigante, bajada enorme, subida aun mas grande, bajada mas peligrosa... pero ahi tenemos a nuestro magnifico chofer Camilo, que se volvio a hacer todo el viaje :P.
Aquí Carlos durmiendo en la Suit camino de Iguazú
Así quedó el coche una vez llegamos a Puerto Iguazú, veansé los chorreones de cubata en los asientos, que asco coño!!!!
Llegar a Iguazú fué como meterse en una sauna. Hacía un calor agobiante y la humedad era altísima, no parabamos de sudar en todo momento. Por suerte dimos con un hostel que tenía una piscina gigantesca donde se podian pasar las horas a remojo.
En el hostel conocimos a un grupo de tres argentinos con los que nos fuimos a las cataratas. Para comprar el ticket de entrada los argentinos pagan solo 12 pesos mientras que los extranjeros 30, así que en la entrada no abrimos la boca, dejamos que fueran los argentinos los que hablaran, y coló...
Aquí con los tres argentinos
Una de las cataratas, no es la mas grande pero muy buena
Otra vista de una de las cataratas
Esta es la catarta mas famosa de Iguazú: la garganta del diablo, es realmente impresonante. Cuando estabamos llegando a la catarata se escuchaba un rugido atronador y caia una continua lluvia del agua que salpica al caer. Es imposible tomarla entera en una foto
Con Camilo en la Garganta del diablo.
Cerca de las cataratas había un sendero que atravesaba la selva y llegaba hasta una catarata pequeña, donde nos habían dicho que podríamos bañarnos. El unico problema esque en esa senda , en mitad de la jungla, se podian encontrar todo tipo de animales. Desde una especie de oso hormiguero mu gracioso, con la cola anillada, hasta lagartos de 2 metros de longitud, o jaguares. Nos dieron un prospecto en el que explicaba que hacer si te encontrabas con un jaguar, jeje, y no parece que fuera muy facil salir con vida. Pero bueno estabamos asados de calor y teniamos muchas ganas de bañarnos en la cascada, asi que nos adentramos en la jungla
El camino era de mas de tres kilometros, merecía la pena hacerlo para llegar y encontrarte esto:
Después de la excursión a las catarastas terminamos el dia con un gran asado. Que terminamos a las 5 de la mañana en un estado bastante ebrio.
Al dia siguiente Camilo necesitaba cruzar la frontera para renovar el visado de turista otros 3 meses. Esta zona de Argentina es frontera con Brasil y con Paraguay, hay un pequeño lio de controles fronterizos entre los tres paises.
Los chicos argentinos querían ir a la ciudad de Paraguay que hace frontera en el lugar, Ciudad del Este. Pablo no tenía pasaporte por lo que no pudo ir y Javi prefería pasar el dia en la piscina, así que fuimos sólo Camilo y yo. Dicen que es el Hong Kong de sudamérica porque venden todo tipo de electrónica a precios muy bajos. También dicen que es una de las ciudades mas peligrosas del mundo, y la verdad lo parecía. El atractivo del lugar es una calle repleta hasta los topes de tiendas en las que venden desde ropa hasta cualquier aparato electrónico. A la vez hay vendedores ambulates con su maleta llena de cualquier cosa, cuando vieron que estabamos interesados en comprar una afeitadora eléctrica empezaron a rodearnos unos pocos y a probar sus maquinillas en mi brazo. Al final compré una afeitadora que luego resultó no cortar casi nada...
Lo de sacar la camara de fotos no estaba muy recomendado en Ciudad del Este por lo que no pudimos sacar apenas fotos.
Para la vuelta habiamos quedao con Pablo en que nos recogiera en la frontera a las 5. Pero nos entretuvimos bastante tiempo alli, por lo que llegamos como 1 o 2 horas tarde y nos vimos tirados en la frontera. Esta fue nuestra primera experiancia de autostop. Paramos a una pareja de brasileños para que nos llevaran hasta el hostel. Muy simpaticos los chicos.
Al llegar al hostel como no. Teniamos que disfrutar de esa maravillosa piscinita, fuera la hora que fuera.
Después de cenar y prepararlo todo nos montamos en el coche y para casa. Teniamos 19 horas para llegar a casa, y el camino era de unas 15 sin contar las paradas. No teniamos demasiado tiempo pero uno no puede resistirse a hacerse una foto cuando se encuentra una harley de esta embergadura en el camino.
Para variar Camilo se subio al volante. El camino fue tranquilo al principio. Carlos y Pablo durmiendo para relevar al conductor en caso de necesidad y Javi de copi para darle conversación a Camilo. Todo fue bien hasta llegar a la provincia de Corrientes, donde había una tormenta acojonante. Al ser una region llana, se veian todos los rayos que caian en la zona, se iluminaba el cielo como si se hiciera de día y caian unas trombas de agua impresionantes. Cuando nos cruzabamos a un camión o un colectivo pensabamos que nos iba a sacar de la carretera, por la cantidad de agua que nos lanzaba. No se que prefiero si morir por un accidente de ese tipo o porque nos cayera un rayo :P porque pasamos justo debajo de nubes electricas.
Afortunadamente, como suele pasar, con la noche se fue la tormenta y al amanecer todo se calmó. El viaje retorno a la tranquilidad hasta llegar a la provincia de Entre Rios, donde al entrar nos paró en un control policial. Aparentemente no iba a pasar nada, como en los otros anteriores, pero estos además de pedirnos documentación del vehículo, pasaportes y demás tonterías se buscaron una excusa para multarnos. La excusa fue que no llevabamos balizas ni matafuegos (triángulos y extintor). Y así fue como a falta de 5 horas para llegar a Buenos Aires, cuando pensabamos que todo iba a salir redondo en el viaje, nos purieron una multa de 360 pesos por esta tonteria. Ya nos habian contado que esto podía pasar y que solo querían sacarnos la plata. Y que estos personajes, mas cutres que los hombres de paco, no eran muy honrados. Por lo que intentarían llevarlo todo por debajo de la legalidad. Nuestra postura fue finjir que no teniamos nada de dinero hasta que se cansaran. Viendo esto ellos decidieron hacer una multa pseudo-legal (esta ya no parecia un vale de la compra, como la anterior) con la que comprometían a uno de nosotros a pagar los 360 pesos o sino podría haber problemas al salir del pais (no se si sería cierto o sería para acojonar). El caso es que decidimos no firmar nada. El gordo policía se enfadó y dijo que si no firmabamos no nos podíamos ir y le dijimos que bueno, que no teíamos prisa. Así que alli nos sentamos en el coche a escuchar los delincuentes, unas vez más y echarnos un cigarrito. Fumando espero , fumando espero, al policia que mas quiero. Y así pasaron 2 horas hasta que al policia se le hincharon los webs (con nosotros alli no podia parar a mas turistas pringaos para ponerles una multa y sacarles la plata) y nos dejó marchar.
El resto del viaje si que fue tranquilo. El único problema fue a la entrada de Buenos aires, que nos perdimos completamente. Si salir es complicado no te imaginas como es entrar.
Un besazo para todos

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Que envidia, a la próxima me apunto... jeje, menos mal que no perdistéis el avión golfos. Chivi trame un nutria/jabali de esos pa soltarlo por alli por mi pueblo PAcoElSueco

Unknown dijo...

Esos jabalines! Pero dónde están los caimanes??

Tobias dijo...

nooooo veeeees ke wapo el viajeeeeee

y que hubierais hecho si si os encontrarais con un puma? pero no un puma cualquiera, con
"el puma" http://www.26noticias.com.ar/adjuntos/imagen/24654.jpg


saludetes del Tobias

Anónimo dijo...

Que envidia, pinche güey...
Al proximo me apunto, saludos desde La Mancha.

PD.:Os habeis fijado que en todas las fotos que sale con el mismo careto, parecen hechas con fotoshop