18 enero 2007
Oruro
El relato quedó interrumpido a la entrada de Oruro, una ciudad en mitad del altiplano boliviano a casi 4000 metros de altura. Llegamos tras 17 horas en un tren que recorría media bolivia a la velocidad media de 40 km/h... eso creo que ya se contó.
Una de las razones que han hecho que no sigamos escribiendo en el blog, es que rompimos un cd con muchas de las fotos de esta parte del viaje (principalmente Bolivia), un blog sin fotos no es lo mismo. Pero bueno... intentaremos hacer las mejores descripciones de lo visto y vivido.
Lo normal cuando te diriges a una nueva ciudad es crearte unas espectativas sobre ella, te haces una imagen mental de sus calles y sus gentes. Creo que eso le debe pasar a casi todo el mundo. Bien, pues Oruro se metió en nuestras cabezas como un lugar nada agradable, un lugar donde no merecía la pena pasar mucho tiempo. Con esta idea preconcebida fué fácil llevarse una muy grata sorpresa.
A decir verdad, Oruro es una ciudad de aspecto feo, no es bonita por sus construcciones. El encanto de la ciudad lo tienes que buscar por otro lado. En las calles atestadas de gente, las mujeres cargando a sus niños con una manta liada a la espalda (cholitas que las llaman), en el encantador caos que domina toda la ciudad, en los autobuses donde la gente hace malabarismos para entrar 25, cuando teoricamente no caben mas de 15. En fin... todas esas cosas que no se ven por el lado "bonito del globo". Según caminas por la ciudad es imposible no quedarte mirando todo este paisaje urbano como un bobo, sorprendido a cada vuelta de esquina.
Al poco de estar ahí empezamos a percibir que, de igual modo que a nosotros nos resultaban sorprendentes todas estas cosas, la gente nos miraba como bichos raros, no debía ser muy habitual ver gente con nuestra pinta por allí.
De todos los bullicios que te puedes encontrar en la ciudad el mejor es el que encuentras en el "mercado campero", un mercado en el centro de la ciudad donde de todo se vende. Desde puestos donde venden CDs, (100% cumbia por supuesto) hasta carnicerias donde la carne se cuelga al aire, y el sistema de conservación es la mano del tendero espantando las moscas. Por toda la ciudad, y en especial en el mercado, puedes comer comida de puestecillo. El menú de estós puestecillos va cambiando a lo largo del dia, los que a primera hora de la mañana vendían rodajas de piña, dejan paso al medio dia a los que venden "salchipapas" y estos a los que venden dulces por la tarde. Es posible alimentarse sin necesidad de pisar un local.
Nosotros llegamos un viernes 17 de noviembre. Después de bajar del tren y conseguir algo de moneda boliviana (Bolivianos) nos fuimos directos a la oficina de la policía turistica, allí un hombre muy simpatico nos consiguió un hostal por 20 bolivianos (al cambio dos euros), tan amable el tio que incluso nos guió hasta el hostal al paso de su cojera. Desayunamos en un mercado una torta de algun tipo de cereal y queso con una bebida caliente de api, el sabor puede ser dificil de explicar, parece ser el colacao boliviano. Después fuimos a dar una vuelta por la ciudad, un par de miradores y unas cuantas fotillos de la ciudad (que luego perderíamos).
El policía turistico que nos consiguió el hostal nos habló de un par de cosas que podiamos hacer en la ciudad, entre ellas nos dijo que fuéramos a un balneario a las afueras de la ciudad. Le hicimos caso y al medio dia fuimos al balneario; agua con magnesio bien calentita y mucha viejita boliviana retozando a nuestra vera. Después de pegarnos el bañito relajante que tanta falta nos hacía volvimos a la ciudad en microbus. El conductor se empeñó en meter a medio pueblo en el autobús, y lo consiguió... record guiness, seguro. Ya de vuelta en la ciudad anduvimos comprando alguna cosa en el mercado (gorros andinos. Seguro que a alguno le suena, jejeje).
La otra cosa que nos contó el policía turístico era que podríamos ir a una exposición que se hacía en la universidad, se llamaba "expoteco". Cuando se hacía la noche en la exposición empezaban unos conciertos de cumbia y se llenaba de gente. No es que nos volviera locos el plan pero decidimos ir, no había nada mejor que hacer, y realmente no pudimos hacer nada mejor. Al poco de llegar a donde estaban los conciertos, y casi sin darnos cuenta, estabamos integrados como los que mas en un grupo de gente. La forma de conocer a la gente es muy sencilla, y quizás deberiamos aprender algo por aquí de ellos, simplemente alguien te mira, levanta su trago y te invita a beber con ellos. Asi nos pasó con nuestro primer amigo de fiestas en Oruro. Miguel, que así se llama, se pasó la noche invitandonos a una especie de aguardiente, sus amigas nos enseñarnon a bailar cumbia y para hacer la noche completamente boliviana, presenciamos una pelea en la que también se vio metido nuestro amigo. Después de terminar los conciertos nos fuimos a un boliche con las chicas. Nuestro amigo se perdió después de la pelea de borrachos.
Ya en la discoteca Javi se metió en un lio, un pequeño malentendido. Una de las chicas tenía "novio" y este apareció en el boliche por sorpresa. El "novio" (y ahora se explican el porque de las comillas) no hizo mucho caso a la situación y continuó a su bola. Cuando la calma parecía haberse hecho, aparece en la escena el MARIDO de la chica. Ahora sí, éste pensaba que ella estaba liandose con Javi, y para comprobar antes de soltarle la primera se acercó a donde estabamos. Yo creía que de esta no salía sano. Para hacer la cosa mas interesante, unos amigos del marido se acercaban por momentos al sofá donde estabamos. Javi metió la pata conversando con el tio, ella le había dicho al marido que javi era su primo lejano, pero Javi le empezó a contar que estábamos de paso por Oruro. El acento no ayudaba mucho a hacer creible la historia, y todo parecía conducir a una escena en la que Javi no saldría muy favorecido. El tipo seguía sentado junto a Javi, yo me perdí un rato, al volver al sofá donde estaba Javi con el marido ya parecian amigos de toda la vida. El alcohol y conversar sobre las mujeres parece que le bajaron los humos al tio. El tipo invitó a una botella de ron añejo (para colmo era su cumpleaños) y bebimos al estilo de Tarija (el pueblo natal del tio), hasta que quedó borrachisimo y contentisimo de habernos conocido. Después de tanta tensión y alcohol, Javi se quedo dormido en el sofa del boliche.
Visto lo bien que lo pasamos en Oruro, lo encantador de la gente y los dias que quedaban de expoteco, decidimos quedarnos al menos otro dia mas. Nuestro amigo nos había pedido la dirección de nuestro hotel, prometió pasar a recogernos al dia siguiente. Había en su casa una fiesta y quería que fuéramos. Y una de las chicas que conocimos era azafata de cocacola y estaba a la noche siguiente en el escenario de los conciertos regalando cosas.
Mañana más...
16 enero 2007
Algunos videos del viaje
Pero antes de continuar, aqui subimos algunos videos que no pudimos poner en su momento.
Aqui tenemos al simpatico burrito del viaje a los Esteros del Ibera intentando atacar a Carlos.
En este video casi se puede apreciar lo que se siente en frente de la "garganta del diablo" de las cataratas de Iguazú.
Este otro es de un pequeño lagarto que nos encontramos por el camino mientras ibamos a bañarnos a aquella catarata que pudisteis ver en fotos en anteriores posts.
30 noviembre 2006
28 noviembre 2006
Saliendo de Argentina
Después de haber estado haciendo el idiota toda la noche en el pueblo de Jesús Maria (a las afueras de cordoba) tomamos un bus hacia Jujuy a las 9 de la mañana, paisajes deserticos y 12 horas de viaje, aunque bastante comodos. Pudimos dormir algo, leer y hacer algun sudoku. LLegamos a Jujuy a las 21.30, decidimos no buscar alojamiento en la ciudad, sólo dar una vuelta por la noche y aguantar hasta las 6 de la mañana que salía un bus para Humauaca, una vez allí podríamos dormir. Comimos en una pizzería, nos acicalamos en el servicio y dejamos las maletas en la "guardería de maletas" de la estación de autobús. Una vez que llegas a esta zona de Argentina se empieza a ver gente con rasgos andinos, hasta ahora no habiamos visto mucho, eso le daba un toque exótico al lugar. Entramos en un bar llenos de viejos tomando hoja de coca para echar una cerveza y salimos pitando para otro no menos deprimente, en el bar sólo dos grupillos de gente, unos viejos ligando con una chica y tres chicas jujuiyenses que no nos interesaban. Javi se acercó al grupo de las chicas, resultó que estaban celebrando el cumple de una de ellas. Allí nos sentamos con ellas a pasar las horas en vista de que nada mejor podiamos esperar de la noche. Según pasaban las horas a una de ellas le entraba la modorra y empezaba a acercar sospechosamente la cabeza a la mesa (o como decía nuestro amigo Pablo de Buenos Aires "a comer mantel", jejeje). Otra de ellas parecía entusiasmada con la situación y empezó a insinuarse e intentar convencernos de que nos quedaramos en Jujuy. Nos acompañaron a la estación de bus y alli nos tomamos una última cerveza, en un bar donde un par de tios se estaban peleando. La bella durmiente ya no aguantaba mas y acostó su cabeza sobre sus tetas para entrar en profundo sueño. Intercambiamos los correos, un choripan en puesto callejero superchungo y para Humauaca.
Llegamos a Humauaca a las 9 de la mañana después de tres horas de viaje en un autobús viejisimo y petado de gente de los pueblos de la zona. Con un holor de esos que se te graba en la mente durante dias y llenísimo de polvo. Fuimos al hostel, dormimos un poco y nos levantamos para dar una vuelta por el pueblo.
DIA 16 DE NOVIEMBRE (jueves)
Ya estabamos en Bolivia, camino de Oruro una ciudad en mitad del pais a casi 4000 mts de altura, no parecía nada atractivo, por lo que pensamos no quedarnos mucho tiempo. Nada que ver con lo que finalmente hicimos. Eso lo dejamos para otro post...
27 noviembre 2006
Córdoba
por fin conseguimos descargar la nueva oleada de fotos y con ella empezaremos a contar algunas de las historias que nos han pasao desde que salimos de Buenos Aires.
Y como no, empezamos por el principio. Despues de tantos buenos momentos en Buenos Aires decidimos que el dia 9 por la noche comenzaria nuestro viaje. El destino Cordoba, todo el mundo nos habia hablado muy bien de esa ciudad y Nico, que conocia a los chicos de un hostel alli, se habia decidido a acompañarnos. Asi que tras la ultima cena en casa, una deliciosa paella preparada por Pablo, llegamos a la estacion de buses, como no 5 minutos antes de que saliera el nuestro.
Llegamos el viernes por la mañana a Cordoba. Nico nos presento a la gente del hostel y salimos a dar una vuelta para ver la ciudad. La verdad es que Cordoba es una ciudad muy linda y si la comparas con Buenos Aires es muy muy tranquila. Vimos la universidad, el centro, nose, de todo un poco. Luego a la tarde, no se nos ocurrio mejor modo que recibir la noche que con un asado en esa maravillosa terraza que habia en el hostel.
En esta foto salgo con Lu, una de los chicos del hostel, la verdad es que era una tia de puta madre, digooo muy buena onda, incluso se dejaba pintar a veces en el brazo... :P
Ahi les pongo algunas fotillos de la terraza: en esta primera se ve la calle a la que nos quedabamos tanto tiempo mirando como pasaba la gente, la verdad es que era bastante relajante... En esta estamos en el mismo lugar solo que en vez de verse la calle salimos los tres y un edificio al fondo que estaba en construcción.
Aqui se puede apreciar la maravillosa parrilla donde se hicieron y se seguiran haciendo tan buenos asados. Y como no, el único choripan que sobró del asado al que nos invito Mati, otro de los chicos que alli vivian.
Y bueno en cuanto a la joda... no nos podemos quejar, no salimos muchos dias, pero no fue porque no hubiera lugares donde ir. Cordoba, como toda ciudad universitaria, tiene joda todos los dias y tiene lugares muy buenos para ir. El sábado fuimos a un boliche clandestino llamado el Ojo bizarro que estaba genial, si habría que ponerle un calificativo al lugar sería LOCURA.
El domingo empezó más tranquilito. Estuvimos perreando durante todo el dia en la terraza del hostel con la gente. A la noche Mati nos invitó a una parrilla de choripan en la terraza, Nico y nosotros salimos a dar una vuelta por los bares de Cordoba. Gabi se quedó en el hostel de guardia en la puerta y le prometiamos que volveriamos con 4 chicas para pasar el resto de la noche en la terraza. Y bueno eso es lo que hicimos, buscar a 4 chicas. Después de dar una vuelta por los bares nos quedamos en uno, en el que había tres chicas solas, vaya nos faltaba una. Despues de un rato charlando con ellas ya sabian que eramos españoles, bueno y que Nico era belga. Entonces nos retaron a que si les cantabamos na cancion de flamenco ellas nos cantarían un tango, y en estos momentos el ferdi donde carayo se mete. Así que bueno les cantamos una canción que aunque a duras penas pero salió decente. Ellas respondieron con un tango aunque les salió a un nivel bastante inferior al nuestro :P. Luego les prometimos que les tocariamos una cancion con la guitarra si venian al hostel. Las chicas se animaron y a la terraza del hostel nos fuimos.
Que gracia cuando Gabi nos abrió la puerta. Se le quitó la cara de dormido al ver que habiamos traido chicas al hostel, jejeje, el se pensaba que estabamos de coña pero lo prometido es deuda. uhmm... pero habia un fallo, "¿¿no prometisteis 4 chicas??, ¿¿donde esta la mia??". Jejeje, bueno que mas da!! Así que nos fuimos parriba empezamos a armar follón y tardaron muy poco en subir los israelies y el Fede, que no paró de tocar sus canciones estilo Albert Pla argentino. El Nico les hizó una rasta a cada una de las chicas y nos amaneció. Carlos se quedó sobao en el borde de la terraza, ese que sale en las fotos, agarrado a la barandilla. Cuando llegaron las 8 o asi las chicas se largaron contentas con sus rastas y como no teníamos nada mas que hacer nos dedicamos a pintarle la cara a Nico que se había quedado dormido en un sofa, "puta la gueon" ponía en su frente y tambien les pintamos pollas varias por la cara.Depués de esto Carlos se fue a dormir y yo me quede ahi de charla con Gabi y Lu. Estabamos planeando ir a bañarnos a un rio cercano cuando se despertaran Nico y Carlos. Pero despues de un rato me quede listo yo tb asi que me fui a dormir.
Nos levantamos como a las 5 de la tarde. Ya era tarde para ir al rio. Así que estuvimos tomando fotillos y despidiendonos de todo el mundo. Jeje, Nico no nos queria dejar ir sin que nos metieramos unas cuantas birras en el cuerpo. Y bueno, que podíamos hacer???
Habiamos decidio salir hacia el norte haciendo dedo. Nos dijeron que el mejor lugar para hacerlo era un pueblo a las afueras de Cordoba llamado Jesús María (y José?), por el que pasaba la ruta 9 (la panamericana) que va hacia el norte de Argentina. Allí nos fuimos y llegamos demasiado tarde, a las 9 de la noche cuando ya había anochecido (mal momento para que te "levanten" a dedo). Buscamos una gasolinera con focos y nos plantamos en la cuneta de la 9. Al poco de llegar nos pararon un par de camiones que se ofrecieron a llevarnos tan solo 25 km hacia el norte. Lo rechazamos porque empeoraría nuetra situacion, nos podiamos quedar tirados en medio de la nada. Al poco paró un camión y se ofreció a llevarme hasta Tucuman, el problema es que solo llevaba a uno, no quería llevar a dos. Según pasaron las horas disminuia el transito de camiones, y el frio apretaba cada vez mas.
A eso de las 2 de la madrugada nos fuimos a la estacion de servicio y en unas sillas nos sobamos delante de todo el persanal de la estación. Decidimos dejar la historia del dedo y salir a la mañana siguiente en bus hacia el norte.
Bueno, y ahi termina nuestra historia en Córdoba una de las ciudades con mas joda de Argentina y sin duda la que tiene las mas lindas chicas.
Un abrazo a todos...(continuará)
18 noviembre 2006
11 noviembre 2006
Viaje a Iguazú y esteros del Iberá
Para el viaje alquilamos un auto durante una semana. Con el número de personas que ibamos nos salia más barato incluso que ir en micro (los buses de acá) y además nos daba mayor facilidad de movimiento. Gregory, uno de los chicos belgas de la casa, tenía que ir a un parque natural llamado Los Esteros de Iberá. Está preparando un artículo para una revista turistica de Belgica y quería visitar el lugar. Nos pareció buena idea y decidimos ir con él hasta el lugar. De ahí seguiríamos mas hacia el norte, hasta llegar a Iguazú.
Además de Gregory también vinieron Camilo (Colombiano, más conocido por su versión propia de la mirada magnum) y Pablo (Asturiano, que casi se podría decir que vive en nuestra casa :P).
Aquí las distancias nada tienen que ver con España, de forma que si decides visitar algo piensa en estar viajando durante unas buenas horas. En nuestro caso el viaje hasta el pueblo del parque natural (Carlos Pellegrini) comenzo a las 23h y llegamos a las 14h del dia siguiente. Haciendo alguna que otra paradilla por el camino. Lo increible del asunto es que todo el viaje lo hizo Camilo conduciendo. Nosotros le preguntabamos que si queria cambiar y descansar un poco pero el no cedia. Asi que los demás pasamos el viaje sobando o intentando darle conversación para que no se durmiera.
Un corsa familiar no da para mucho, y cuando viajan cinco hay que buscar sitios alternativos. Unas 3 horas depués de comenzar el viaje Pablo no podía más. Tres en la parte de atrás era demasiado, asi que reinventamos el espacio y creamos la suit: Gregory a la derecha y Pablo en la suit, amaneciendo en la carretera.
El pueblo estaba en medio del parque natural y para llegar había que recorrer un camino de tierra de mas de cien kilometros, tardamos unas 5 horas. Aquí aparecemos reventados justo antes de llegar al puente de entrada al pueblo.
Nada mas llegar buscamos un lugar para comer, imaginaros el hambre que llevabamos encima. Tras saciar el hambre nos pusimos a buscar alojamiento. El pueblo es un pueblo muy chiquitito, no mas de 800 habitantes. Calles de tierra, casas muy modestas y animales por todas partes. Finalmente dimos con uno muy barato (apenas diez pesos la noche), nada de carteles que digan que alquilan habitaciones, todo el mundo se conoce y sabe quien alquila. Todo es mas familiar y si quieres saber donde comprar algo preguntale al primero que veas con pinta de lugareño.
Recorriendo el pueblo para buscar alojamiento dimos con un hostal que tenia un burro en el jardín, algo así como la mascota. Empezamos a jugar con el burro y el animal se tomó sus confianzas.
Aquí el cabrón del burro dentro del coche buscando que se yo... Como no le dábamos nada se encabronó un poquillo... El burro se animó mas. Si te ponias a correr el cabrón salía detrás de tí corriendo a toda hostia. Hijoputa el Platero!!
La casa en la que estabamos era muy agradable. Aunque las concidiones no eran muy buenas, habia bichos por todos lados, desde cucarachas a mosquitos. La dueña de la casa era super amable y en general toda la gente que estaba parando por alli te ayudaban en lo que podian y nunca te negaban un rato de conversación. Los niños en la casa tenian una mascota: "perico", un loro al que le habían cortado las alas y andaba por allí a sus anchas picándole al primero que lo agarraba.
Los chicos argentinos querían ir a la ciudad de Paraguay que hace frontera en el lugar, Ciudad del Este. Pablo no tenía pasaporte por lo que no pudo ir y Javi prefería pasar el dia en la piscina, así que fuimos sólo Camilo y yo. Dicen que es el Hong Kong de sudamérica porque venden todo tipo de electrónica a precios muy bajos. También dicen que es una de las ciudades mas peligrosas del mundo, y la verdad lo parecía. El atractivo del lugar es una calle repleta hasta los topes de tiendas en las que venden desde ropa hasta cualquier aparato electrónico. A la vez hay vendedores ambulates con su maleta llena de cualquier cosa, cuando vieron que estabamos interesados en comprar una afeitadora eléctrica empezaron a rodearnos unos pocos y a probar sus maquinillas en mi brazo. Al final compré una afeitadora que luego resultó no cortar casi nada...